sábado, 24 de diciembre de 2011

RECUPERANDO TU AMOR. CAPÍTULO 26: NOCHEBUENA DE AMOR, NAVIDAD MARAVILLOSA





















DISCLAIMER: Ninguno de los personajes que aparecen en este fic me pertenecen, son propiedad exclusiva de la magnifica S. Meyer, yo solo juego con ellos.




                                          FELIZ NAVIDAD





Capitulo 25: Nochebuena de amor, Navidad maravillosa
Pov Edward
Llevaba a mi hija en uno de mis brazos mientras que con el otro rodeaba la cintura de mi esposa en un apretado y pasional abrazo. Íbamos caminando por el sendero  hacia la casa Swan, donde nos esperaban para celebrar la Nochebuena más maravillosa de mi vida. Y digo que era la más maravillosa, porque no solo tenía a Bella conmigo de vuelta, además seguía siendo mi esposa a ojos de la ley y encima me había perdonado y si le añades una hija preciosa a esa ecuación, puede comprenderse lo extremadamente feliz que me encontraban en ese   momento.
Cuando me leyó en voz alta aquella frase grabada en el fabuloso reloj de oro, me sentí el hombre más dichoso del mundo. Realmente no hay palabras que puedan  describir mis sentimientos, era feliz, muy feliz, pero al mismo tiempo me sentía libre, limpio, sin ataduras. En el mismo momento en que ella pronunció esas mágicas palabras, me perdoné a mismo, solo necesitaba su perdón para hacerlo yo también y ese era el mejor regalo de Navidad. Me sentía  dispuesto a enfrentar cualquier cosa que de ahora en adelante me depara el destino.
Entramos en la casa Swan. La mesa estaba dispuesta y todos nos estaban esperando. Y como pasó la otra vez, los ojos de mi madre se posaron directamente en mi muñeca donde descansaba mi magnifico reloj y una sonrisa maliciosa se dibujo en su cara. Lo mismo le sucedió al duende hiperactivo, con la diferencia de que miró a Bella inquisitivamente y esta asintió en respuesta. La cena fue muy agradable, Jasper cada vez me caía mejor y estaba estrechando fuertes lazos de amistad con él. Se le veía muy buena persona y muy, muy enamorado de su mujer, igual que yo de Bella.  Carlisle y Esme, también interactuaban muy bien con el resto, parecía que llevábamos juntos toda la vida.
 Mi madre me estaba poniendo histérico pues no hacía nada más que mirar hacia el reloj y sonreír, Rose también lo miraba pero en su cara no se reflejaba ningún sentimiento. Cuando llegamos a los postres, llamé de nuevo la atención de mi familia, caray, esto se estaba convirtiendo en una costumbre.
A ver familia, escuchadme un momento.
Vaya hijo, al fin vas a decirnos el significado de ese reloj que llevas en la muñeca.
Mamá, ¿es que a ti nunca se te va a escapar nada?le dije rodando los ojos.
No, cuando se trata de la felicidad de mis hijos no.
Bueno pues sí, mamá tiene razón, veréiseste magnífico reloj que Bella me acaba de regalar es  especial, muy, muy especial, porque en la parte interior de la esfera, están grabadas las palabras que yo he deseado y necesitado tanto oír. Bella me ha perdonado y yo me siento el hombre más feliz del mundo por eso. Además los documentos que acreditan que mi matrimonio con Tanya es historia y que sigo oficialmente casado con esta diosa de aquí, han llegado a poder hace unos días. Bella, a petición mía,   ha roto en mil pedazos los famosos documentos de divorcio que yo jamás firmé. Así que familia, y en espera de renovar nuestros votos, Isabella Marie Swan y Edward Anthony Masen, siguen oficialmente casados.
Brindemos por esodijo Emmett levantando su copa ante al tiempo que nos abrazaba. Cuanto te ha costado decirlo hermanita, desde luego, hay que ver, si todos ya sabíamos que lo habías perdonado.
Pero tenía que encontrar un momento especial para decírselo,  pedazo de atúndijo mi Bella siguiendo el juego a su hermano. Y así empezó una divertida discusión sobre que Bella ya me había perdonado desde el primer momento en que se enteró por Rose de la verdad, pero que se había hecho la dura un poquito y que yo me lo merecía. Y  sí para que nos vamos a engañar, por supuesto que me lo merecía. Lo que no me merecía era a la maravillosa mujer que tenía a mi lado, esa mujer que me había despertado de mi letargo y me había dado con su actitud y su comportamiento una nueva razón para vivir. Tampoco me merecía el cariño de esa niña tan estupenda a la que dejé  abandonada pero que gracias a la bondad de su madre nunca dejó de quererme. Desde este mismo instante me busqué un nuevo propósito en mi vida y este era cuidar y hacer felices a estos dos soles que Dios había tenido a bien poner de nuevo en mi camino.
Después de cenar y como era costumbre en Forks por Nochebuena, nos pusimos los abrigos y bajamos al pueblo. El Alcalde de Forks, que afortunadamente esta vez sería un verdadero Alcalde, tenía por costumbre iluminar un gran árbol de Navidad que se colocaba en el centro del pueblo donde todo el mundo se congregaba sobre las doce de la noche, dando así comienzo oficial a las fiestas. Era una tradición en nuestro pueblo desde hacía mucho tiempo. Durante estos cinco años de pesadilla yo no había vuelto a bajar, pues me recordaba demasiado a Bella. Como le había confesado a mi amor una noche atrás  tampoco había vuelto a cenar en Nochebuena con mi familia, pues era insoportable volver a esa casa, en esas fechas señaladas y con tantos recuerdos. Realmente las Navidades siempre eran la peor época del año para en ese aspecto. Lo peor de todo es que inconscientemente hacía feliz a una Tanya más  que deseosa de que yo rompiera toda relación que me uniera a mi familia, y aunque odiaba seguirle el juego y durante el resto del año seguía manteniendo todo el contacto que buenamente podía, en Navidad me resultaba imposible,   pues ese ambiente de felicidad me recordaba a lo que tuve, perdí y en ese momento pensaba que jamás podría volver a recuperar.
Pero afortunadamente lo había recuperado y ahora, con la felicidad reflejada en mi rostro y rodeando con mis brazos la cintura de Bella, presencié después de cinco años de ausencia como Nahuel iluminaba el árbol de Forks como popularmente se le conocía. Un estruendoso aplauso estalló entre los asistentes y al mirar a alrededor me fije en que la esposa de Cayo, Athenodora, nos miraba fijamente a Bella y a con el odio reflejado en su rostro. A unos pasos detrás de ella Renata, Jessica y Lauren nos miraban también   con odio e ira. Renata, también formaba parte del grupo de esbirras de Tanya y seguramente Jessica y Lauren  ya le habrían contado el incidente de esta misma mañana. Era tal la intensidad de las miradas de la madre y la hija, tanto odio reflejado en ellas, que en ese momento me entró un ataque de pánico. Busqué  a mi hija y respiré tranquilo  ya que estaba a mi lado en brazos de Alice y pasándoselo en grande con el árbol. Pero no puede evitar rodear con más fuerza la cintura de Bella.
—¿Que sucede? –preguntó dándose cuenta de mi tensión.
Athenodora y Renata nos están mirando de tal forma que me están dando mucho miedo.
Tranquilo amor, Claire está justo detrás de Alice, Paul y Rachel están allá al fondo haciéndose pasar por una pareja de enamorados, aunque sinceramente me pregunto si solo es disimulo ja,ja,ja; y si miras a tu izquierda verás a Quil y a Embry y un poco más atrás a Jared. Les mandaré un mensaje para advertirlesdijo cogiendo el móvil con disimulo y empezando a marcar un mensaje en ese código tan familiar para y que Jacob le había enseñado.
Para ser un médico sabes descubrir muy bien la posición de los que se supone no debes ver y te comunicas con ellos a las mil maravillasle dije intentando liberar la tensión que se había apoderado de mí.
Meses de práctica Edwardsuspiró mi amor rodando los ojos–. A veces viene muy bien tenerlos detrás de nosotras, sobre todo cuando Alice y yo vamos perdiendo coches por ahí en los centros comercialesante mi mirada interrogativa Bella me empezó a contar que Alice y ella jamás se preocupaban de mirar el sitio exacto donde dejaban el coche y no era la primera vez que se perdían buscándolo, hasta que los agentes que la custodiaban habían entrado en escena. Yo reía divertido con la historia, olvidándome de Renata y Athenodora.
Nos pasamos el resto de la noche cantando villancicos y pasándolo bien, bajo las atentas miradas de Renata y Athenodora, pero ahora me sentía más  tranquilo. Primero porque Quil y Embry se habían posicionado justo detrás de ellas, vigilándolas muy de cerca y Claire no perdía de vista a Gaby ni un solo segundo. Y además, que narices, llevaba muchos años soñando con esto, no dejaría que esa familia me amargase una vez más la felicidad conseguida.


Qué divertido ha sido, me  lo he pasado genialdijo mi esposa una vez estuvimos en casa.
Ven aquí que te voy a decir yo a ti ahora mismo todo lo divertido que puede llegar a ser, ¿donde prefieres primero sobre el tocador del baño?—le dije cogiéndola en brazos y  llevándola hasta el mencionado mueble —¿O directamente en el Jacuzzi?le volví a preguntar mientras me separaba unos minutos para abrir los grifos—. Mejor en los dos sitios ¿no?,  juro que cuando acabe contigo no vas a poder moverte mi amory me acerqué a ella que seguía sentada en el tocador con las piernas entreabiertas para mi, dejando ver sus braguitas de  color ¿azul?, hay por Dios ¿que no se acordaba de lo que me excitaba ver ese color puesto en ella?, ¿lo habría hecho aposta o se le habría olvidado ese pequeño detalle?
Empecé a tocarle  los mulsos subiendo lentamente por ellos hasta llegar a su intimidad. Con la palma abierta y sabiendo cómo le excitaba  eso, empecé  a masajearla suave y despacio de arriba abajo, en seguida noté que se humedecía mientras ella se echaba hacia a tras dejándose hacer y disfrutando y sobre todo abriendo más sus piernas para mí.   Busqué por detrás la cremallera del vestido hasta dar con ella y lentamente la fui bajando mientras daba besos por las partes que iban quedando expuestas de su piel. Esto lo hacía con una sola mano mientras  seguía masajeando su centro.  Cuando el vestido estuvo en su   cintura,  vi maravillado el bonito sujetador  azul que llevaba.
Esto lo has hecho a propósito, sabes que no puedo controlarme si te veo vestida con ropa interior azulle dije ronco y lleno de deseo—. Has sido muy mala y voy a tener que castigarte  —le dije mientras tocaba sus senos por encima de él, apretándolos, acariciándolos, pellizcándolos, cuando ya no puede más le quite el sujetador y seguí haciendo lo que me daba la gana con sus pechos mientras la otra mano hacia lo mismo en  su interior. Ella por su parte ya me había quitado la camisa y desabrochado mis pantalones, metiendo como ya era su costumbre la mano dentro de mi bóxer para buscar mi erección, la que comenzó a masajear haciendo torturantes círculos. No me acordaba de lo mucho que le gustaba tocarme por ahí y de lo que yo disfrutaba con ello. Mis dedos ya se habían introducido en ella acariciando ahora su clítoris,  entrando dentro de ella en una dulce y  placentera masturbación. Mi erección dolía, dolía y mucho, estaba totalmente llena y deseando descargar ante sus insistentes masajes, pero había algo que deseaba hacer antes de tomarla del todo. Lentamente me fui agachando y me posicioné con la cabeza entre sus piernas obligándola a que dejara mi pene muy en contra de mi voluntad. Sus manos fueron a  mi pelo, puse sus piernas sobre mis hombros bien  abiertas, e introduje mi boca entre sus muslos hasta encontrar el clítoris el cual mordí, chupé  y estiré  muy suavemente. Sus gemidos y gritos se oían por toda la habitación, mi otra mano no podía dejar de tocar sus pechos, primero uno y después el otro. Cuando sentí que iba a correrse,  saqué mi boca de su intimidad y la volví de espaldas a mí.
Te dije que ibas a gritar de placer esta noche, que me ibas a suplicar volver a la camale dije en un estado de excitación tal que no respondía de mi mismo, grita para mi, mi amor –le dije mientras la penetré  de una sola embestida. Ella  dio un grito de placer al sentirme.
Eso es Bella grita  todo lo que quieras, grita de placer.
 Comencé a moverme  dentro de ella mientras  le  besaba en todos los sitos que podía, ella movió su cabeza de manera que pude atrapar sus labios y sin pedir permiso introduje mi lengua en su boca, en un beso lento, pausado, dulce, tierno, amoroso y al final salvaje cuando chilló pidiendo ir más deprisa. Mi mano libre, pues la otra seguía en sus pechos, fue hasta su clítoris, haciendo el placer más intenso, de repente sus paredes apretaron mi miembro y juntos nos descargamos en un orgasmo bestial, lleno de pasión, lujuria y amor. Sin darle tiempo a recuperarse de todo, la lleve al Jacuzzi. Me puse debajo y la senté a horcajadas encima de y comencé a frotarme contra ella y a moverme.  Su cuerpo volvió a tensarse reaccionado al instante y el mío también
Cabálgame Bellale pedí mientras el chorro del agua daba directamente sobre nuestros cuerpos—, como solo sabes hacerlo, baila sobre la danza del amor. Excítame de nuevo.
Atendiendo a mi  suplica, que no mi orden, ella empezó a moverse encima de mí, ahora hacia arriba, besando mis pezones y mordisqueándolos, ahora  hacia abajo , ahora  hacía arriba, saliendo de mi y volviendo a entrar de golpe provocándome un grito. Mi erección volvió a crecer en cuestión de segundos de nuevo, me sentía morir, era mejor de lo que yo recordaba. Bella seguía moviéndose sobre mí, sus pechos dando en mi cara tan cerca de mi boca que los capturé con ella, los besé, los pellizqué literalmente los devoré, mientras ella  seguía con su dulce vaivén dentro y   fuera de mí, ahora entrando, ahora saliendo. Hasta que ninguno de los dos pudimos más y acelerando el ritmo y con un grito ahogado,  nos derramamos de nuevo uno dentro del otro. Sin salir de ella ni ella de mí,   quedamos tendidos dentro del jacuzzi uno encima del otro, recuperándonos de los dos maravillosos orgasmos seguidos que habíamos tenido. La hice salir de y la senté sobre mi regazo acariciándola por todo su cuerpo, besé su frente, el pelo, dejando que los chorros del agua nos relajaran, para  que me diera unos momentos para recuperarme, la noche aún era joven
No qué nos despertó primero, si las luces de la mañana entrando por la ventana o el sonido insistente del teléfono. Yo no quería separarme de ese cuerpo en que me había estado fundiendo toda la noche. No había  un solo trozo de piel que no hubiera marcado como mío, besado,  succionado, lamido. Al jacuzzi le siguió una botella de champán que prácticamente derramé  sobre ella lamiendo y bebiendo de su cuerpo, a eso siguió la misma operación con otra botella de champan derramada en parte  sobre mi pene que Bella lamió, estiró  y acarició con su lengua y dientes hasta dejarlo seco; y la otra parte sobre su centro el cual también besé, lamí y succioné.  Lo que nos llevó de nuevo a la ducha donde la volví a tomar contra la pared de la misma y de nuevo vuelta a la cama.
El insistente teléfono seguía sonando así que a regañadientes me levanté y contesté.
Papi, papi la hermosa voz de mi niña a través del teléfono¿cuándo vais a venir?, venid ya, Abu dice que no se abren los regalos hasta que no estemos todos y nosotros no podemos esperar. Tengo uno muy grande papi,  ¿qué será?
Ahora mismo despierto a tu madre, y vamos para  allá y lo averiguasdije riéndome para mismo. Que feliz era no podía serlo más.
Fui de nuevo a la cama. Mi esposa estaba durmiendo de espaldas. Me senté a ahorcajadas encima de ella y empecé a darla besos por la espalda,  el cuello, tocándola con mi mano todo lo que alcanzaba a tocar. Ella se removió entre las sabanas.
¿Qué pasa? 
Gaby quiere que vallamos ya, pero primero te tengo que dar los buenos días como te merecesdije introduciendo mi miembro en su centro lentamente,  embistiéndola por detrás. Ella dejó escapar un grito de sorpresa  pero segundos después se incorporó un poco, lo que yo aproveché para capturar sus pechos entre mis manos sujetándola al mismo tiempo. Empezó a moverse al mismo ritmo que yo. De repente,  de forma inesperada,  salió de y nos giró quedando a su merced debajo de ella. Dios como me excitaba esto, ya sabía lo que me iba hacer, y gemí de anticipación. Sin introducir mi miembro en ella empezó a frotarse sobre mí,  lento, para no hacerme daño, pero se frotaba, una vez y otra y otra, mientras me besaba por todos los sitos donde encontraba, mientras mordía mis pezones, masturbándose a misma con mi pene y  provocando que a se me derramara un poco de liquido solo de verla. Cuando se recuperó introdujo con su  mano mi pene en su centro y se empezó  a mover de nuevo, se movía a un ritmo maravilloso, primero lento, luego un poco más rápido hasta que por fin, terminamos los dos juntos en un éxtasis de amor.
Feliz Navidad, cariñome dijo contra mis labios todavía sin salir de mí. Juro que como siguiera ahí mucho tiempo, ni regalos ni nada, de aquella cama no íbamos a salir.
Feliz Navidad para ti tambiénle dije moviéndome dentro de ella de nuevo.
¿No nos había llamado la niña para que fuéramos?preguntó moviéndose un poco más.
Sí, eso ha hecho. Esta inquieta  con su regalo, dice que es muy grande.
No tanto como lo que tengo yo aquí dentrocontestó sugerente moviéndose todavía más.
Bella,  como sigamos así, te juro que voy a por las esposas y te ato a la cama y de aquí no sales,   verás…le dije moviéndome más rápido.
No suena malme contestó—, he sido muy mala, ¿por qué no me detiene  agente Masen?—dijo dándome un beso en los labios y moviéndose sobre   de forma salvaje.
Bella, no aguanto más.
Yo tampoco…—y juntos llegamos al tercer orgasmo de la mañana, menuda mujer. No tendría nunca suficiente de ella. Pero todo tenía que acabar,  así que la levanté  de la cama, la cogí en brazos y la llevé a la ducha. No duchamos juntos lavándonos el uno al otro, colmados,  satisfechos, deseosos de más, sobre todo yo,  pues una imagen se había instalado en mi cabeza: Bella desnuda solo para mí, tumbada en la cama yesposada. Por dios. Eso teníamos que probarlo un día de estos.
Salimos de la ducha, nos secamos el uno al otro entre risas y chistes. Una nueva llamada de nuestra hija nos hizo darnos más prisa, por lo visto  ya  estaban todos allí,  solo faltábamos nosotros, claro con las actividades matutinas.
Llegamos a la casa donde unos hiperactivos niños nos esperaban en la puerta junto a una hiperactiva Alice.
Cuanto habéis tardadonos dijo—, ¿qué habréis estado haciendo?preguntó con sorna.
Nos adentramos a la casa y comenzamos a abrir los regalos. La verdad que yo tenía ganas de que Bella viera lo que le había comprado, era una cosa emotiva hecha con mucho amor y en la que esperaba que se reflejara  todo esa pasión  que sentía por ella. Al tiempo que era una promesa de futuro
Primero fue el turno de los niños. Gaby se quedó asombrada al ver su nueva bicicleta.
¿Me enseñaras a montar en ella papi?me preguntó.
Claro que si hija mía, pasado mañana empezamos, mañana es el día que me dan la medalla, ¿recuerdas?
Claro papidijo echándose a mis brazos—, oyeme preguntó al oídole vas a dar a mamá eso, esperemos que Papa Noel lo haya hecho bien.
Sonreí dirigiéndome al árbol y cogí  el paquete que tenía para Bella. Se lo di para que lo abriera, era grande,  así que tuvo que sentarse para hacerlo. Todos la mirábamos expectantes. Cuando lo abrió se quedó muda del asombro y unas lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas. Eran tres marcos digitales. El primero era una recopilación de fotos que teníamos de niños, luego de adolescentes, el día del baile de graduación cuando le pedí que fuera mi novia y puse el anillo en su dedo como una promesa de algo mas, nuestro noviazgo, cuando le pedí que se casara conmigo, otra  de nuestra boda y el nacimiento  de Gaby. Por razones evidentes ahí se cortaba. El segundo era una recopilación de fotos que Rose nos había tomado a la niña y a mi  aquí en Forks, y algunas otras que habíamos tomado en nuestra estancia en Jacksonville,  así como unas cuantas que Rose y mi madre me habían dado de las diferentes etapas de la vida de Gaby que yo como un imbécil me había perdido.  El tercero estaba vacío pero tenía una nota que decía: para las próximas que nos hagamos los tres juntos.
Bella me miró con lágrimas en los ojos,   se levantó y se tiró a mis brazos besándome efusivamente y dándome las gracias. Se separó de y fue hasta el árbol,   cogió otro paquete y me dio mi regalo. La verdad es que con el fabuloso reloj yo tenía bastante pero lo abrí igual de emocionado, y me quedé boquiabierto. Era una copia muy antigua, quizás de las primeras que se hicieron de la partitura original deClaro de Luna, música que sonaba en el baile de graduación cuando le  pedí que fuera mi novia y que se había convertido en nuestra melodía.
Mamá y Rose me dijeron que no habías vuelto a tocar el piano, espero que esto sirva para que empieces de nuevo. Prometiste componer una nana para Gaby ¿recuerdas?— con una sonrisa de oreja a oreja, crucé el espacio que nos separaba, la abracé y la besé.
Cuando volvamos primero tocaré  esta pieza, después tu nana, y luegohabrá que cumplir esa promesa y  componer algo para esta señorita.
¿Me vas a hacer un canción para mí?–  preguntó mi niña—. Tita Rose me dijo que antes tocabas y que le habías hecho una canción muy bonita a mamá, pero que habías dejado de hacerlo cuandotuviste que dejar de estar con nosotras. ¿Volverás ahora a hacerlo, papi?
Por supuesto que le contesté.
Primero tendría que afinar el piano, no en vano llevaba, desde que lo trasladé desde la casa Swan a la mía, sin tocar desde hacía cincos años,  pero eso era otra cosa que tenía que recuperar. Amaba tocar el piano, me gustaba hacerlo y componer canciones para la gente que amaba como la nana de mi Bella. Pero dejé  de hacerlo cuando ella se marchó. A menudo solía ir a refugiarme en la casa cuando no podía más, me sentaba en él e intentaba tocar algo, pero me faltaba alguien escuchándome. Recordé como solía sentarse a mi lado para que yo le tocara una y otra vez  solo para ella, esta noche se sentarían dos personas a mi lado, yo recuperaría otro recuerdo más y me sentiría pleno, entero, completo y feliz.


1 comentario:

  1. HOLA AMIGA..Poco me queda y apor decirte pues t escribo por todas partes vas acabar agotada conmigo..pero quería dejar unas palabras en éste precioso blog.
    El capitulo a sido especial al cuincidir con las fechas en las q estamos y termina dandole esa profundidad d entendimientos hacia los sentimientos d edward y la soledad y tristeza q a vivido estos últimos cinco años,no m estraña q este especialmente feliz y conmovido al estar junto a toda su familia,amigos y en especial su mujer y hija.
    El lemmon como t dije t a quedado d primera lleno d romanticismo,amor.pasión,lujuria y necesidad..entregandose en cuerpo y alma el uno al otro,sin restricciones,libres y sin la sombra del dolor y terceras personas q ensombrezca un momento tan hermoso...con tanta pasión y ponerse al día a ver si bella se nos queda embarazada.
    Ahora a ver q pasa en el baile será un capitulo interesantisimo y especial pues para edward es importantisimo el presentarse allí con su verdadera mujer dandole el lugar q se merece.
    Hmmmmmmm ¿va vestido d uniforme noo? jajaja .. pues luego podrian celebrar con esas esposas la noche tan especial q a sido..creo q será muy útil esas esposas pues bella se a portado mal al ponerse tan sumamente irresistible q le a hecho a edward estar desconcentrado toda la noche,jajajaja..
    Bueno,bueno ya veremos q pasa q tú eres la poseedora d la mente brillant.
    muaaaaaaaaaaaaaaaaaa

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