viernes, 30 de diciembre de 2011

RECUPERANDO TU AMOR. CAPITULO 27: BAILE DE LA POLICÍA, CONDECORACIÓN.-..Y ALGO MÁS




DISCLAIMER: Ninguno de lo personajes que aparecen en esta historia me pertenecen. Son propiedad exclusiva de la inigualable S. Meyer, yo solo juego con ellos. Únicamente el personaje de Gaby es de mi invención.


Capitulo 26: Baile de la policía, condecoración yalgo más.
Pov Edward
¿Ya están listas?pregunté a mi hija  que entraba corriendo a la habitación de invitados donde una hiperactiva e histérica Alice, en su versión tornado 9.9, me había enviado. Su excusa, tenía que arreglar a Bella y yo no podía mirar.
Por la cara que tenía mi perfecta esposa, esta cuestión le hacía muy poca gracia
Alice, ya soy mayorcita, yo me puedo vestir soladijo a una muy alterada Alice nada más  entró por la puerta sin darle tiempo siquiera a abrir la boca. Por lo cual deduje que no era la primera vez que pasaba. Entonces tuve el gran honor de asistir en vivo y en directo a una de las famosas discusiones Bella/Alice de las que tanto me habían hablado. He de admitir que eran graciosísimas y me lo pasé en grande, pero lo que me sorprendió fue que ganara Alice la pelea. Mi esposa era una mujer muy terca pero Alice te ganaba por puro y simple agotamiento.
El caso es que ahora estaban encerradas en la habitación principal desde hacía ya casi cuatro horas, ¿tanto tiempo necesitaban para arreglarse estas mujeres?
¡¡Papá, papá!!entró gritando Gaby desoyendo mi pregunta anteriorsi vieras lo guapa que esta ma¡Hala!exclamó quedándose de piedra en la puerta.
¿Te pasa algo hija?pregunté preocupado. La verdad es que estaba monísima. Le habían puesto un vestidito color azul que le sentaba muy bien, otra cosa que había heredado de su madre, lo bien que les sentaba a las dos ese color.
La niña quería ver a toda costa como me condecoraban y me daban la placa y Bella también se empeñó. Las dos estaban orgullosas de y eso me superaba, me hacía sentir importante,  era una emoción lo que sentía que no sabría describir. En realidad desde que Bella me regaló aquel maravilloso reloj de oro con ese grabado en donde me decía que me perdonaba, me sentía el hombre más afortunado, feliz y orgulloso del mundo y esa emoción que no podía describir era la tónica dominante en mi día.
 Habíamos decidido  llevar a los niños a ver  cómo nos  condecoraban y nos daban la placa y después nos quedaríamos en el baile un rato. No éramos los únicos que llevaríamos niños. El baile de la policía era toda una tradición y a él acudían todas  las familias al completo. Estaba la cuestión de la seguridad pero, ¿qué podría pasar en un salón repleto de policías? Como homenajeados, nos habían entregado a Emmett y a unas invitaciones que no dudamos en repartir entre nuestros amigos. Ángela y Ben  venían también pero sin sus hijos ya que les había dado a los dos por ponerse malos al mismo tiempo y se quedarían con sus abuelos. Claire lacangurode los niños vendría con nosotros y estaría en el baile como invitada. Rachel, Paul, Jared, Quil, Colin, Embry y Brady estarían ojo avizor también como invitados. Los dos últimos había venido al pueblo junto con Bella, Alice y Jasper para reforzar la vigilancia aquí. Al acabar el baile íbamos a hospedarnos todos, menos Ángela y Ben por razones obvias,  en un hotel de Seattle pues no queríamos hacer el camino de regreso a Forks tan de noche y después de haber bebido unas cuantas copitas. La verdad es que así estaba yo más tranquilo.
Papi, pero que guapo estásdijo mi hija mirándome admirada. El uniforme de gala de la policía no era feo, según por donde se mirase, pero a las mujeres siempre les gustaron los uniformes y mi Gaby era una mujer, ¿o no?
Es el uniforme que usamos los policías cuando vamos a este tipo de sitiosle dije riéndome por la carita que ponía al verme–, tu también estás muy guapa  —le dije acercándome a ella y poniéndole en el vestido un broche que representaba a la Sirenita y que le había comprado el día que fuimos al centro Comercial.
Papi es Ariel, ¡qué bonito!, muchas gracias.
¿Ariel?, yo pensé que era la Sirenitadije confundido.
Pero papicontestó riéndoseLa Sirenita se llama Ariel, es una de las princesas Disney ¿pero que aun no te has enterado con las veces que me has leído el cuento?
Esto buenoyo, verásnota mental: hacer un estudio exhaustivo de todos los personajes Disney y de los que no son Disney también por si acaso.
Ya verás cómo te vas a quedar cuando veas a mamidijo muy seria sacándome de mi trance–, no porque siempre se empeña en discutir con la tita Alice para que no la vista si después la deja preciosísima.
Mira por donde de lo que se entera unopensé para mí. Pero no me dio tiempo a averiguar más  porque de pronto apareció Alice por la puerta en su versión más letal de terremoto 10.10, diciéndome que Bella ya estaba lista y esperándome abajo. Así que terminé con unos cuantos retoques, dejando mi pelo por imposible y bajé.
Nada más llegar al salón me encontré con una visión divina, era una diosa disfrazada de mujer, por Dios que guapa estaba. El vestido era precioso, largo hasta los pies con escote palabra de honor. Era entallado hasta la cintura desde donde salía haciendo  unas graciosas ondas. Era precioso,  pero más la persona que lo llevaba. No era  discreto pero tampoco ostentoso, llamativo, rimbombante o escandaloso, era perfecto, muy estilo Bella. Pero sobre todo era azul, mi color favorito por lo bien que a ella le sentaba.
Tierra llamando a Edwarddijo pasando una mano por delante de mí. Ups no me había dado ni cuenta de que me estaba hablando ni sobre qué, claro estaba más ocupado babeando por ella.
Perdona es queestás preciosa mi amor, realmente encantadora, como me va a gustar quitarte ese vestido al volverle dije esto último al oído, claro.
Pues yo te estaba diciendo que también estás muy guapo —dijo pasándome la mano por el traje y los galones de modo seductor, de un modo tan seductor que ya estaba allí el problemilla de siempre en la entrepierna.
Pues entonces cuando volvamos tu me desnudas a y yo a tile dije con tal grado de excitación tal que o salíamos de allí en aquel momento o la tumbaba sobre el piano que adornaba la sala y la hacía mía allí mismo. Y desgraciadamente no podía ser, estaba Gaby, y nos teníamos que ir.
Gaby se queda a dormir con sus primos en la habitación del hotel ¿recuerdas?dijo pasándome la mano por donde siempre lo hacía, otra costumbre que habíamos recobrado. Caray que costumbrita más  deliciosa pero más incomoda a la vez en algunos momentos.
Vámonos  ya porque te juro que me olvido de niña, me olvido de cena de baile y de premio, te cojo en brazos y te llevo a la habitación de donde no te dejo salir hasta que no tengas agujetas por todo el cuerpo —le dije al oído  rodeándola con mis brazos por detrás mientras la empujaba hacia la puerta del garaje que Gaby mantenía abierta para nosotros.
Cogimos el Aston Martín que había llegado, junto al resto de los coches justo esta misma mañana, por cierto vaya odisea protagonizó Emmett cuando fuimos a por ellos.
Voy a ser la envidia de la fiestadije con certeza–,  llevo de mis brazos a las dos mujeres más hermosas y el mejor coche que se pueda comprardije mientras acomodaba la silla de Gaby en el asiento trasero. Algo difícil pero  no imposible.
He de reconocer que Alice ha hecho un buen trabajo.  Aquí tu hija dice que no sabe porque te resistes, lo que me lleva a preguntar que ha hecho mi esposa en Jacksonville acudiendo a fiestascomenté en broma pero queriendo averiguar donde, como, cuando   porque y con quien había ido.
Buenodijo mi Bella muy dispuesta a colaborar. Malditos celos ¿qué leches tendría ella que ocultar, a ver?Esme siempre nos invita a las fiestas de la empresa, y luego acudimos a eventos que tienen que ver con la revista, alguna que otra fiesta del hospital y dos bodas de dos médicos con dos enfermeras, la eterna historiaañadió risueña. Siempre iba  acompañada por Carlisle y Esme, o por Jasper y Alice. Algunas veces iba con Garrett… — ¿Garrett, quien diablos era ese?el marido de Katese apresuró a aclarar. Y por supuesto Kate también venía, pero no me has dejado terminar tendrías que haber visto tu caradijo riéndose.
Bueno es que si uno oye que su bellísima esposa va de fiesta por ahí con un desconocido,  son normales unos poquitos de celos… —le dije en broma.
Conociéndote a ti no serán tan poquitos.
No te preocupes papidijo mi hija metiéndose en la conversación sin haber sido invitada–,  tita Alice dice que ha llevado la vida de unde unbueno de un señor de esos que viven solos y no se hablan con nadieañadió muy orgullosa de la explicación a pesar de no saber decir la palabra ermitaño. Yo me eché a reír a carcajadas,  esta Alice era imposible y mi hija también, la verdad es que vaya pareja hacían.
Con tanta charla agradable, tanta broma y tanta risa, el viaje hasta Seattle se hizo muy corto. Llegamos al lugar donde se celebraba el baile, uno de los salones más lujosos de todo Seattle, aparqué detrás del jeep de Emmett y me bajé rápidamente del coche para ayudar a Bella a bajar y después fui corriendo a ayudar a Gaby, uff, se me agolpaba el trabajo. Tomé de las manos a Gaby y le di el brazo a mi esposa para que lo cogiera y así los tres juntos entramos en el salón donde se celebraría primero una  cena, tras la cual nos darían la medalla,  y después el famoso baile. Todo el mundo al entrar se quedó mirando a Bella y yo me sentí orgulloso de llevar de mis brazos a una mujer tan maravillosa. Algunos me miraban atónitos, pues  me conocían y estaban acostumbrados a verme con Tanya y otros me miraban con envidia a y con lujuria a Mi Bella. Con los primeros aclaré pronto la situación diciendo exactamente la verdad, Bella era mi esposa de la que  esa zorra me había separado con chantajes y amenazas. No dudaron en creerme ya que todos sabían que estaba en la cárcel  aunque he de decir que mis compañeros se quedaban anonadados de que esa mujer que parecía tan  dulce, fuera tan mala pero a los hechos me remito. Con aquellos que miraban a Bella con lujuria sostuve una conversación gestual muy clara y precisa en la que dejaba claro que esa mujer era mía y solo mía y que ni se atrevieran a ponerle un dedo encima. Conocía a un par de ellos, famosísimos por ir del brazo de una mujer distinta cada día, los típicos mujeriegos que solo utilizan a las mujeres para su placer y como para muestra solo vale un botón  del brazo de uno de ellos colgaba una mujer a la que solo le faltaba el cartel con el precio. Me di cuenta de que Jasper se la quedaba mirando como si intentase recordar de qué  la conocía. Miré  a alrededor queriendo comprobar si la esposa y la hija de Cayo se habrían atrevido a venir y, efectivamente, allí estaban mirándome con la misma cara de odio y hablando con una compañera que no conocía.
A la izquierda de ellos estaban mi Capitán William Black, junto a su mujer Rebeca. Me había enterado hacia unos días que eran los padres de Jacob y Rachel. Billy,  por supuesto, conocía toda la historia pues yo mismo se la había contado cuando Tanya fue detenida, incluido el tema de la bigamia. Nada más  meter en la cárcel a Tanya  hablé con él sobre este asunto, pues era  lógico ya que yo había incurrido en  un delito y encima era policía, y mi deber era ponerlo en conocimiento de mis superiores. Fue en el transcurso de esa conversación cuando me había enterado de que era el padre de Jacob y Rachel.  Él mismo me dijo que consultara con un buen abogado  antes de hacer oficial esa conversación, a ver qué opinaba un letrado de esta situación, fue el primero en sugerir el tema de la  Enajenación Mental Transitoria. Me dijo que me apoyaría en todo y que el hecho de que hubiera venido yo mismo a confesarlo era una eximente. Si era sincero conmigo mismo,  lo había hecho inconsciente, simplemente no tenía valor para firmar aquello que arrancaba definitivamente a Bella de mi lado.
Billy y Rebeca se habían dado cuenta de la presencia de Rachel, pero haciendo gala de su buena profesionalidad y Rebeca de su magnífico papel como esposa de un policía, fingieron no conocerse. Yo le había dicho a Bella que se trataba de los padres de Jacob y ella tenía ganas de conocerlos, así que la llevé hasta donde ellos estaban no sin antes recordarle  que no mencionara sus nombres
Mi Capitán, señorasaludé  dirigiéndome a él por su rango en vez de por su nombre pues estábamos en un evento oficial.
Teniente. ¿Cómo está?
Pues bastante bien, mire quiero presentarles a Isabella Masen, mi esposa.
Encantados de conocerla señora Masen.
Es un placer conocerlesdijo Bella dando la mano a Billy y un par de besos a Rebeca.
—¿Y esta niña tan guapa? —dijo Rebeca, era una persona muy cariñosa.
Gabyle dije a mi niñaesta es Rebeca la esposa de este señor que es Capitán de la policía y amigo mí0. Él me va a poner la medallale dije al oído y eso provocó las risas de todos.
Holadijo mi niña tan cariñosa y simpática con todo el mundo¿a que mi papá  es un héroe?,  ¿a que si?preguntó orgullosa a Rebeca y a Billy.
Por supuesto que cielodijo mi Capitán—, héroe y buena personadijo dándome una palmada.
A ver si comemos un día de estos con esta niña tan guapa y su mamá  — dijo Rebeca a  lo que yo asentí y Bella también, estaría encantado de comer con ellos.
Nos despedimos de ellos y fuimos hacia la mesa que nos había tocado.
Que sitio más bonito papidijo mi niña encantada de estar ahí.  Nos sentamos en la mesa que teníamos asignada y poco a  poco  fueron llegando los demás miembros de la familia Swan y amigos.
La conversación durante la comida fue muy distendida y placentera. Disfrutábamos mucho de la compañía,  yo por lo menos. Era increíble como los Cullen y Jasper se habían amoldado tan bien a nosotros, pareciera como si nos conociéramos de toda la vida. Dicen que hay personas que están destinadas a estar juntas y que por más vueltas que se den, un  día u otro acabarán coincidiendo y yo en estos momentos estaba empezando a pensar que era totalmente cierto.
Atencióndijo el maestro de ceremonias llamando la atención de todos—, a continuación voy a cederle la palabra al Capitán Black, quien va a entregar una serie de diplomas y condecoraciones.
Buenas noches a todosdijo mi Capitán. Lo cierto es que me sentía intimidado  de que un hombre de su valía me entregase una condecoración a mí.
Hay momentos en esta vidacomenzó el Capitán  Blacken los cuales tenemos que tomar decisiones difíciles en situaciones límites y en muy poco tiempo. Y esto hicieron los tenientes Edward Masen y Emmett Swan  cuando, sin importarles el peligro que corrían sus vidas y sin que eso fuera su obligación, fueron más allá del deber salvando a un grupo de niños que se  habían quedado atrapados en un incendio. Ya simplemente por eso el cuerpo de policía les premia con una medalla al valor, pero el pueblo de Forks también quiere entregarles una placa conmemorativa agradeciéndoles ese gesto. Me sentiré muy honrado de poner a estos dos magníficos profesionales yo mismo las medallas. La placa de agradecimiento se la  entregaran en persona los niños a los que salvaron. Y sin más que decir… 
Por su encomiable valor yendo más allá de deber, poniendo en riesgo su propia vida para salvar la de otros,  tengo el honor de imponer esta medalla al Teniente del Cuerpo de Policía Edward Masen  –me llamó  mi Capitán, yo me levanté de la mesa y lo que sucedió a continuación me abrumó. Mi niña y Mi Bella, junto con los demás miembros de la familia y amigos,  se levantaron conmigo aplaudiendo y en dos segundos se les habían unido todos los presentes. Caminé hacia el estrado muy nervioso y cuando llegué  el Capitán mismo me impuso la medalla guiñándome un ojo. Se separó unos centímetros, se cuadró  ante y me saludó  al estilo militar y yo le devolví el saludo. A continuación los diez niños que habíamos rescatado aquel día Emmett y yo subieron y cinco de ellos se dirigieron hacia y me dieron la placa, uno de ellos habló
Gracias agente Masen sin Vd. hoy no podríamos estar aquíme dijo.  Y las lágrimas empezaron a caer de mis ojos. Por Dios si no había hecho más de lo que hubiera hecho cualquier otro, los bomberos, a los que correspondía el rescate estaban muy ocupados, no daban abasto, no podíamos dejarlos allí ¿verdad?
Me adelante tal y como indicaron hacia uno de los laterales con los cinco niños a mi lado. A continuación llamaron a Emmett y se repitió el mismo proceso. Mi Capitán también le guiño un ojo a mi hermano, no en vano había sido nuestro profesor en  la Academia y fuera de tanta ceremonia y protocolo,  era más que nuestro capitán un buen amigo.
La ceremonia continúo con más premios y condecoraciones a otros compañeros por diversos motivos. Cuando Emmett y yo regresamos a nuestra mesa fui asaltado por dos hermosas mujeres que llorosas y orgullosas se abalanzaron sobre mí. Yo las recibí en mis brazos a las dos. La verdad es que este premio tenía más relevancia para por el orgullo que ellas demostraban.
Papi, papidecía mi niña mientras sobaba con sus manitas mi medallaque bonita escogió la placa y empezó a deletrear las palabras intentando averiguar que decía, cuando terminó parecía que se había enterado de todo porque se volvió a echar en mis brazos gritando a pleno pulmón que su papá era un héroe. A mi lado mis sobrinos y Rose estaban igual de entusiasmados con Emmett. Bella mientras tanto me miraba con mucha ternura y amor, además de orgullo, sosteniendo la placa entre sus manos.
Felicidadesme dijo en un susurro emocionado dándome un beso en los labios.
Gracias, pero esto no sería lo mismo sin vosotras ¿sabes? Hubiera recibido los premios igual pero me sentiría incompleto y sin embargo me siento feliz de poder compartirlo con vosotras y de saber que me apoyáis.
Y que estamos muy orgullosasme recordó.
Eso es lo que más feliz me hace.
Rose también se acercó a felicitarme y mi madre, y todos los demás nos felicitaron también. En ese momento empezaron los primeros acordes de un Vals y mi niña me dijo que bailara con ella. Aunque tenía unas ganas enormes de tener a Bella entre mis brazos bailando, la concedí el capricho. He de reconocer que me lo pasé en grande bailando con una niña de cinco años que no me llegaba ni a la cintura. Primero la subí a mis pies y  al final acabe cogiéndola en brazos.
Que orgulloso se te veme dijo mi Capitán acercándose a con su esposa.
Son toda mi vida las dos, mi Capitán.
Seguimos bailando un poco más y volvimos a la mesa donde ya esperabaClairepara vigilar a los niños. Se los llevó a un patio interior que había a la derecha de donde estábamos y  Rachel Paul y Jared se fueron detrás. Quil, Colin, Embry y Brady  no nos perdían de vista a nosotros.
¿Quiere mi maravillosa esposa bailar conmigo y así recuperar otro recuerdo más?  —pregunté a Bella. Bella y el baile nunca habían sido buenos amigos. Yo siempre quería sacarla a bailar  y ella se negaba, unas veces ganaba yo y otras ella, hasta que aprendí a jugar con ella para ganar siempre yo, era muy divertido.
¿Crees que será buena idea?preguntó con recelo—, mira que si me caigo haré el ridículo y te lo haré hacer a ti. Además con estos tacones que me ha puesto Alice…
¿No le vas a negar un pequeño bailecito al héroe del día?le pregunté acercándome a ella muy meloso, me llevaría un disgusto. Además es mi noche, tienes que hacer lo que yo diga. Pero si no quieres me voy a buscar por ahí a alguna que quiera complacer a un héroeseguí picándola, mira allí hay una babeando,  voy a darle mi pañuelo y
Está bien, sácame a bailar Edward Masen, pero es tu responsabilidad lo que me paseme dijo rindiéndose tal y como yo esperaba.
No tengo ningún inconveniente en sacarte a bailarle dije con sorna—,  no hace falta que me lo  pidas así.
Uffbufónunca cambiarás.
Pero así es como me quieres, ¿verdad?le dije cogiéndola entre mis brazos y empezando a bailar—. Dime que me quieres anda, por favorle pedí susurrándole al oído, sabía que eso la volvía loca
Te quiero Edward, te quiero muchome dijo, aunque hay que ver cómo te gusta regalarte los oídos.
Depende de con que me los regale y en  este caso me pasaría toda una eternidad escuchándote decir que me quieres y no me cansaríale dije al oído de manera seductora mientras la acercaba mas a mí.
—¿Estas recordando los viejos tiempos, ¿verdad?
Quiero volver a recuperar todo, absolutamente todo lo que teníamosle  dije—, ya te lo he dicho. Lo que tenemos es perfecto, pero necesito recuperar nuestros recuerdos,  que sean nuestros otra vez. La verdad es que no se cómo explicarlo, es una necesidad.
Te entiendo, a mi me pasa lo mismodijo apretándose más a y de repente caí en la cuenta de quey lo que tenía en mi entrepierna también se dio cuenta.
Amor, ¿no llevas ropa interior verdad?le pregunté  a la vez receloso y excitado, al tiempo que mi lado posesivo luchaba por dominar mandándome  la orden de sacarla inmediatamente de ahí.
Buenoempezó con su hermoso sonrojo adornando su cara—, me había comprado un conjunto, era muy pequeño, pero aun así
Pues espero que sin bragas estés notando mejor el efecto que ese descubrimiento acaba de producir en le dije intentando dominar ese lado cavernícola pues mi razón me decía que nadie se había dado cuenta, solo yo, pero claro, que se olvidara de bailar esta noche con nadie que no fuera yo, eso por descontado… 
eres la culpable de mi estado de excitaciónproseguí, así que eres la responsable de aliviarmele dije frotándome contra ella mientras bailábamos. Sabía de sobra  que sin bragas, con aquel vestido tan fino y con lo grande y duro que se me había puesto mi miembro, lo estaba notando a la perfección.
Edwardme dijo entrecortada. Sospechas confirmadas. Decidí seguir jugando con ella.
Pues has sido una niña muy mala, cuando lleguemos al hotel me vas a tener que compensar. A lo mejor hasta te esposo a la cama y no te doy tregua hasta el amanecer. Pero, el problema va a ser  llegarle dije con una voz que ni yo mismo me reconocía de la pura excitación que tenía en ese momento, ya que una vez más la imagen mental de bella esposada y desnuda en la cama había llenado mi mente.
¿Por qué?preguntó intrigada—,  ¿qué pasa?
¿Cómo que , qué pasa?dije  dejando besos húmedos desde su oreja al cuello y  desde allí al hombro desnudo—, me va a resultar difícil salir de aquí sin que se den cuenta.
Anda eso…, pues sepárate un poquito y piensa en otra cosa, a no ser quequieras recuperar otro recuerdo yéndonos al cuarto de baño.
Créeme que me encantaría amor, de hecho cuando lleguemos al hotel va a ser el primer sitio donde te pille. Primero en el baño —le dije mordiéndole  el lóbulo de la oreja—, sentada en el tocador, después en la ducha, contra la pared con mis brazos haciéndote una jaula, luego no descarto la posibilidad de esposarte a  la camaprepárate  señora Masenle dije apretándome  más contra  ella y moviéndome sugerentemente al ritmo de la música de  forma provocativa para que notara mi  problema en toda su extensión y de paso para excitarla a ella—, prepárate para un noche muy larga Señora Masen porque este problema que me ha causado es muy grande —le dije besándola,  rozando con mis labios la base de su cuello.
Edwardempezó a protestar, pero no pudo porque en ese momento un grito desgarrador se oyó por encima de la música. Miré hacia donde provenía y entré en pánico al ver como Rachel se arrastraba por el suelo hacia el salón de baile como podía dejando tras de un reguero de sangre. Billy,  Jasper y Carlisle fueron  corriendo hacia ella, Rebeca Black se quedó  paralizada y horrorizada de la impresión y Alice venía a ayudar a Bella que se había desmayado en mis brazos
Se los han llevadorepetíase los han llevado. Paul y Jared están malheridos   e inconscientes o puede que muertos. Se han llevado a Claire con ellos. No los hemos visto llegar, no nos ha dado tiempo a reaccionar, eran varios y han salido de la nada. Hay una falsa policía… –dijo  perdiendo el conocimiento en ese mismo instante.
Y yo no necesite escuchar más, una vez que comprobé que Alice me confirmó con la mirada que Bella estaba bien aunque seguía desmayada,  desenfundé  el arma y salí disparado hacia el patio donde segundos antes había visto salir a los niños junto con Claire seguidos de Rachel, Paul y Jared. Oía pasos detrás de mí, me volteé y vi que  Emmett y Quil me seguían  de cerca y también varios de mis compañeros y Carlisle en calidad de médico. Llegamos al sitio donde había sido el tiroteo y vi con horror los cuerpos también ensangrentados de Paul y Jared y las inconfundibles huellas de cuerpos siendo arrastrados. Dos  de mis compañeros se quedaron con Carlisle para ayudar a atender a los agentes heridos, mientras llamaban a una ambulancia al mismo tiempo.   Los demás seguimos las huellas que nos llevaron hasta el aparcamiento en cuyo suelo estaban claramente  marcadas  las inconfundibles huellas de unos neumáticos al salir corriendo del lugar.
Emmettle dije sacándome del bolso un aparato de rastreo, ¿vamos a  tu jeep? Gaby lleva un dispositivo de búsqueda en un broche que le  he regalado. Ni corto ni perezoso Emmett se dirigió hacia su coche que había dejado aparcado delante  del mío, entró dentro y yo  hice lo mismo, ocupando el asiento del copiloto y  poniendo al mismo tiempo en marcha el dispositivo de rastreo.
Funcionadije–, la tengo más o menos localizada.
Pues vamos a por ellos.
Edwarddijo Quilme voy con vosotros. Es deber protegeros, aunque parece que no lo hemos hecho muy bien, eres un testigo de cargo  y además no que ha sido de mi compañera y
No, le corté solo quedáis en pié Embry, Brady, Colin y tu. Por favor vuelve con mi Bella y los demás, a lo mejor hay más sorpresas y quiero que estén bien protegidas, nosotros sabemos defendernos, estaremos bien.
Pero
Volved al salón de baile por si hay más sorpresas y os necesitan. Decidles a los demás donde hemos ido,  cuando podamos nos pondremos en contacto. Quil, somos policías sabemos protegernos pero Bella y los demás no, por favor no os separéis de Bella y decidle que  la amo y que les juro a ella y a Rose que volveremos con los niños sanos y salvos  –dije pensando en lo mal que lo estaría pasando mi amor y mi cuñada, pero en ese momento y por mucho que me doliera dejarla sola, mi hija y mis sobrinos eran lo primero. Emmett arrancó el coche en ese momento para impedir que Quil siguiera insistiendo.
¿Quién crees que ha sido esta vez?preguntó Emmett sin dejar de mirar por donde teníamos que ir.
No lo sé, Emmett, no lo sé. Aro no está en condiciones de mandar nada en este momento,  pero Tanya y Cayo sí.  Además,  la noche de Nochebuena Athenodora y Renata no dejaban de mirarnos, tanto que llegaron a atemorizarme y hoy han hecho lo mismo, creo  que han sido ellas por orden de Cayo.
Seguimos por la carretera durante lo que a me parecieron horas. Estábamos casi en Canadá. Según el dispositivo se habían parado por lo que no tenían que estar muy lejos. Cuando se lo dije a Emmett éste apretó el acelerador aun más de forma que las ruedas casi no tocaban el asfalto. De repente notamos un fuerte impacto a  mi lado y  escuché que nos estaban disparando. Emmett iba demasiado deprisa para lograr hacerse con el coche a tiempo. La caída por el precipicio era inevitable a pesar de que Emmett estaba intentando frenar el coche. Cerré los ojos y pensé en Gaby y en Bella y ellas me dieron fuerzas
Emmett no tenemos más remedio que saltar….
 ________________________________________________________________

Hola, esto...¿como estáis? En fin, supongo que después de dejaros así tendréis ganas de matarme. Yo casi que me voy a ir unos día a Tumbuctu por ejemplo tomaré las uvas con la gente de allí e intentaré pasar desapercibida. Ya volveré al viernes que viene a publicar el siguiente capitulo. Solo deciros que para no haceros sufrir demasiado, el siguiente capitulo es un Pov Gaby. Veremos lo que les pasa desde el punto de vista de ella. Solo os digo que no desesperéis que ya van a buscarla dos policías muy especiales... ¿o tal vez no?. En todo caso están con Claire.
Quiero dar como siempre las gracias a mi beta sin cuya labor no podría publicar esta historia sin errores.



GRACIAS A TODAS POR ESTAR AHÍ APOYÁNDOME SEMANA TRAS SEMANA:

                                                FELIZ AÑO