sábado, 5 de noviembre de 2011

RECUPERANDO TU AMOR. CAPITULO 19: EL FINAL



















DISCLAIMER: Ninguno de los personajes que aparecen en esta historia me pertenecen. Son propiedad exclusiva de la magnifica S. Meyer. Solo el personaje de Gaby es de mi invención.





Capitulo 18: El final

 Pov Edward

—¿Y ahora que te he hecho, Tanya? —suspiré cansado.
Has divulgado la grabación que hiciste. Me dijiste que no ibas a hacerlo si dejaba en pazbueno eso. Yo he cumplido Edward, pero puedo dejar de hacerlo. ¿Qué querías ganar con eso?, pues déjame decirte que la grabación tan pronto como entró por  la puerta ha sido destruida. No puedes nada contra . Ahora vuelvo yo a tener las riendas, ¿pensabas que una vez detenida Irina, no íbamos a sustituirla?
Mira Tanya, yo no he hecho nadadije haciéndome el inocente–,  no que habrá pasado pero si me das un minuto me entero.
—¿Por qué tanto interés Edward?— preguntó recelosa.
Porque si mi hermano pierde la casa, ¿dónde se supone que va a vivir? – le dije del modo más inocente que supe.
—¿Es ese tu único motivo?
No, también porque quiero que dejes en paz a mi niña y a mi familia, Bella incluidale informé desplegando mis cartas—,  ¿qué otro motivo iba a tener?
Espiarme secretamente a y a mi familia para que nos metan en la cárcel y así volver con tu Bellame dijo desconfiada
Más quisiera yo, Tanya, pero no es tan fácil. Tiene un nuevo amor y se va a casar con él  ¿sabes? – le dije impasible, siguiendo las órdenes de Jacob y Sam. Sabía que era mentirapero sólo de pensarlo, se me ponía la carne de gallina.
—¿Eseso cierto? —me preguntó medio convencida.
le dije sin mirarla. Qué asco me daba.
Entonces, ¿me estas ayudando de verdad? —me preguntó con voz melosa.
—¿ qué crees? —le contesté impasible. Que trabajo me estaba costando.
Edwardempezó entonces con su tono más meloso—,  cuando todo esto acabe, tú y yoquizásbueno podríamos empezar de nuevo, ahora que no tengo el fantasma de Bella sobre , quizás podría demostrarte lo buena, dulce y cariñosa que podría llegar a ser  me dijo pasando su mano seductoramente por mis brazos y pecho.
—¿No me digas? y  ¿aceptarías a mi hija en esa ecuación?
Bueno, podríamos tener nuestros propios niños me dijo como si nada.
Pero Gabriela seguiría siendo mi hija.
Oh, vamos Edward, olvídala, esa niña ha pasado sin ti todos estos años, sobrevivirá. Además si Bella se va a casar con otro es normal que llame papá a ese otro y que de ti ni se acuerdeme dijo con mucha frialdad y del modo más cruel.
Que cruel llegas a ser. ¿Y pretendes que me enamore de una mujer como ?, déjame decirte Tanya, mi Bella, siempre será mi Bella. Siempre será y es el único amor de mi vida que jamás podré volver con ella y que por desgracia estaré atado a ti de por vida. Ella se casará con otro, y con toda la razón, pero yo siempre la amaré y te odiaré todos y cada uno de los días de mi vida, porque por culpa tuya es que yo estoy así.
Te haré cambiar de opinión Edward, créememe dijo muy segura.
Tras esta discusión, pasó el resto de la mañana. Tanya se marchó porque había quedado con su séquito de amigas, llámese así a Jessica a Lauren y a su prima Renata, tres zorras tan de cuidado como ella. Se la notaba muy tranquila y muy segura de misma, se ve que confiaba ciegamente en el sustituto o sustituta de esa Irina, si ella supiera
El momento esperado estaba cerca. Jacob me había dicho cuando le llamé nada mas irse Tanya, que aunque el nuevo infiltrado en la agencia había descubierto la cinta y pensaba haberla destruido, el original estaba a buen recaudo junto a las demás pruebas.
También me comentó que habían conseguido que Irina declarase también contra Aro. Nada más ser detenida otro flamante abogado llegó con intenciones de sacarla de ahí pero esta vez no lo consiguió ya  que había sido pillada con las manos en la masa y había pruebas suficientes contra ella. Cuando el abogado se despidió de  la que resultó ser hermana melliza de Heidi, le dijo que lo sentía mucho pero que a Aro no le quedaría otra opción. Irina entendió a la perfección el mensaje y diez minutos después estaba cantándolo todo y acogiéndose también al Programa de Protección de Testigos. Teníamos un nuevo Testigo de Cargo.
Ahora sólo faltaba el toque final. Pero este no llegaba tan rápido como yo hubiera querido.
Las clases comenzaron a los pocos días de llegar a Forks. Lo poco que quedaba del verano pasó cediendo su puesto al  otoño. Gaby, Tony y Peter estaban mucho mejor de las pesadillas, pero aun así yo me quedaba a dormir en casa de Rose siempre que podía. Cualquier excusa era buena ¿noGaby  y mis sobrinos tuvieron varios roces con los hijos de Lauren y Jessica y este tema ya me estaba a inflando las narices. Rose decía que me tranquilizara, pero mi paciencia tenía un límite y ese estaba ya sobrepasado con la inquietud de la espera.
 Ángela me había comentado que le vendría bien a los niños, ahora que estaba un poco mejor, volver a enfrentarse a ese entorno que para ellos ahora era hostil. Que si no lo hacían ahora no pasaba nada, pero que tendrían que hacerlo más tarde o más temprano. Yo echaba mucho de menos a Bella aunque hablaba a diario con ella para decirle que la amaba y que Gaby estaba bien. Así que había planeado ir  a Jacksonville a pasar las Navidades con ella  y el resto de la familia se uniría a nosotros para final de año. Pero este plan se iría al traste si la tan esperada detención no llegaba a tiempo.
El otoño dio paso al invierno y ya estaba empezando a resignarme a pasar otra Navidad más lejos de mi Bellacuando de pronto llegó la tan ansiada noticia, aunque no por los canales oficiales, claro.
Edwardgritó Tanya, entrando como una exhalación en la oficina y haciéndonos pegar un brinco a todos — , unos agentes del FBI acaban de irrumpir en la mansión Vulturi y se han llevado preso a mi padre y a mi tío y luego han venido a por ; uno de los asistentes de Aro me avisó y he escapadoPor lo visto el contacto de mi padre solo destruyó una copia de la grabación y no la original. Edward tengo miedo, ¿qué será de ? —me dijo aterrorizada. Bien, toma un poco de tu propia medicina, pensé para .
—¿Y qué quieres que te haga Tanya?
Edwarddijo sorprendida y asustada—, eres mi marido. He venido aquí buscando protecciónla muy tonta.
—¿Y crees que en una comisaria tendrás protección? –dije levantándome  a cerrar la puerta, mientras Emmett y mis demás compañeros tomaban posiciones. Tanya había ido al peor sitio que se le pudo haber ocurrido. Una fugitiva en una comisaria, mira que era tonta esta mujer. Nos había puesto las cosas muy fáciles.
, Tanya sí, por desgracia eres mi mujer, pero también soy policía y mi deber es detenerte  —le informé  mientras le leía sus derechos al tiempo que le ponía unas esposas.
No decías que me ibas a ayudar a salir de estome preguntó confusa.
lo decía, pero mentíle dije dedicándole una sonrisa cruel del tipo de las de Aro. Yo también sabía ponerlas.
—¿Mentiste?—me acusó.
Si tu sabes jugar sucio, yo también.
Entonces, ¿has sido ?—me dijo mirándome. Bingo, había descubierto el petróleo.
, yo he ayudado.
Pues te recuerdo que todavía tengo mis contactos y tu Bella…— empezó de nuevo a amenazarme.
Qué pasa con mi Bella, tu ya no puedes hacer nada sin tu papá,  Tanya. Admítelo,  estás derrotadale dije un poco temeroso la verdad, tendría que llamar a Jacob inmediatamente.
Eso es lo que te crees, para tu información tu Bella sigue en el punto de mira, por mucho que mi padre esté en la cárcel sigue siendo lo bastante poderoso como para seguir teniendo a alguien vigilándola.
No te creo Tanya. He hablado con mi amor hace unos segundos y está bien cubierta y vigilada.
No te confíes Edwardme contestó pero su tono de voz y su altivez iban bajando
Mira Tanya,  no estáis en condiciones de hacerle nada a Bella y ¿sabes por qué?, porque os acusaré personalmente a ti y a tu padre de ello,  y tal y como están las cosas ¿a quién creerán? Además, sabes de sobra que alguien la protege, ¿o no lo sabes Tanya? —dije todo esto de corrido intentando demostrar entereza pero por dentro estaba temblando, ¿y si Tanya decía la verdad y mi Bella estaba en peligro?
Bueno,  pues además quiero que sepáis que  la propiedad de tu hermano no será expropiada si esa era vuestra esperanzanos comunicómi padre la traspasó  hace unos días. La persona que tiene ahora las escrituras  tiene orden de venderla al mejor postor si no hacéis lo que se os dice.
—¿Qué? —dijimos chillando Emmett y yo a la vez. Pues no se suponía que eso estaba cubierto, pensé yo. Maldita Tanya, me había ocultado ese pequeño detalle.
—¿Cómo es que no me lo habías dicho Tanya?—le pregunté con voz afilada, intentando mantener una calma que no tenía.
—Era un as que tenia bajo la manga por si acaso, sólo por si acaso, ya sabes. Tu también tenias el tuyo ¿no?—me dijo impasible.
Puedes meterte tu propiedad por donde te quepa, Tanya. Mi  Rose y yo preferimos vivir debajo de un puentele dijo Emmett a voz en grito—. En realidad nunca nos importó. Era más la amenaza que había contra Bella y mi sobrina lo que mantenía a Edward junto a ti. Eso y el riesgo de perder nuestros trabajos.
Pues mejor para vosotros, porque si  Edward no dice que la grabación fue un montaje y yo soy inocenteesa persona la venderá al mejor postornos comunicó como quien comunica que se va de viaje una temporada.
—¿Y quién te dice cual puede ser el mejor postor?—le pregunté intentando sonsacarla algo.
Desde luego ningún Swan lo será. Hay instrucciones sobre eso muy precisas.
—¿Y quién te dice que va a ser un Swan?, a lo mejor es un Smith o un Meyer o quién sabe, ¿va esa persona a estar pidiendo una investigación sobre las amistades de cada uno de sus compradores? Si a tu padre le expropian sus bienes, necesitareis dinero Tanyale dije en un nuevo intento de pincharla a ver si nos decía algo más.
—¿Y tenéis vosotros ese dinero?, no me hagas reír Edward, si sois unos pobres muertos de hambre.
Somos pobres pero muy honrados. Nosotros no matamos, ni extorsionamos, ni chantajeamos para cumplir nuestros propósitosle dije exasperado. No conseguía nada esta vez.
No volverás a ver a Bella, mi padre tiene poder.
A Bella la vigilan constantementedije de nuevo aterrado por la amenaza —te informó de  que tu nueva espía, Chelsea, ha sido pillada con las manos en la masa en el momento de destruir la cinta  y detenida. Ha consentido en declarar contra tu padre al igual que tus primas Heidi e Irina y están a salvo y bien protegidas. Dime, Tanya, ¿qué va a poder hacer tu padre contra eso?
Ella  son  solo otro eslabón más que ha caído y por muy protegidas que estén, mi padre las encontrará eso puedes tenerlo por seguro. Bella tiene también gente vigilando y dispuesta a matarla  a la primera orden de mi padre  y estoy segura de que Amun y Kebi… —dijo y se quedo callada de repente. Y de nuevo la había pillado.
Gracias Tanya, ¿ves? Bella no tiene de que preocuparsele dije victorioso—. Emmett  llama a Jacob para darle la nueva información y de paso dile que la tenemos aquí, que mande a sus hombres.
No puedes hacerme esto Edwarddijo desesperadayo te quiero.
Que me quieres dices, ¿sabes Tanya?, hay un dicho que reza así: si lo quieres déjalo ir, si vuelve a ti es que te pertenecía; si no vuelve es que nunca fue tuyochillé  sacando a flote todo el dolor que sentí durante estos años—,  yo no hubiera vuelto Tanya, nunca fui tuyo, nunca te pertenecí. Me mantuviste a tu lado a la fuerza. Me quitaste lo que más quería, me obligaste, ¿es eso amor Tanya?,  yo más bien lo llamo obsesión, enfermedad  o capricho de una niña mimada acostumbrada a conseguir todo con un chasquido de dedos.
—¿Así que esto es el final? — que me decía—. ¿Te vas sin más?—preguntó dolida.
le contesté  alegrándome de estarle devolviendo por lo menos algo del sufrimiento que Bella y yo habíamos tenido.
No puedes hacerlo Edward, no puedesdijo chillando y con lágrimas en los ojos.
Puedo y lo hago Tanya, ya no tienes nada contra tu padre y sus esbirros están en la cárcel, ya no tienes poder y mi Bella está a salvo y así seguirá mientras a mi me quede una sola gota de sangre  —le dije muy seguro de lo que decía—,  de  ahora en adelante de nada te servirán tus amenazas Tanya, porque está conmigo y yo la protegeré y su hermano también. Has perdido, retírate con dignidad.
No tengo todo perdido, todavía eres mi marido, NUNCA, te daré el divorciome comunicó de repente. Esa frase me dejó  petrificado por un segundo, pero al segundo siguiente y como si algo hiciera click en mi cabeza,   aquello que me inquietaba y que mi mente había estado intentado recordar estos últimos díasvolvió de nuevo y como si de un flashback  se tratase todos los recuerdos de aquel día regresaron de nuevo a . Me vi a mi mismo guardando el anillo, las alianzas yla realidad me sobrecogió golpeándome con fuerza, pero ahora no me iba a vencer ya solucionaría eso al lado de mi Bella.
Crees que eso me importa, no me lo des si no quieres, mi verdadera esposa fue, es y siempre será Bella, lo que tengo contigo es sólo un papelle dije intentando contenerme de darle un porrazo.
Entonces no te importará tampoco que vaya por el pueblo contando lo que me has hecho ¿verdad?, diciéndoles a todo el mundo que me has dejado por irte con Bella. Reconócelo Edward, ella será tu querida y yo tu esposame dijo con un nuevo ataque de ira, y yo casi me echo a reír al ser de nuevo consciente de la realidad que me acababa de golpear. Me acerque a ella amenazadoramente, ya no podía más, no podía, ella no iba hacer eso. La cogí de la muñeca.
Atrévete, tan sólo atrévete a decir una solo palabra Tanya y todo el pueblo sabrá todos los detalles escabrosos de nuestra relación, desde el chantaje vil de tu padre hasta tus amenazas de muerte hacia Bella, el atentando en el que salieron heridos una mujer y un niño, el accidente de mi madre. Incluso explicaré que me forzaste a mantener relaciones contigo amenazando con matar a mi hija y a Bella. Puede que nuestra reputación se vaya al garete pero la tuya irá con la nuestrale amenacé con tal furia e ira reflejada en los ojos que hasta Emmett estaba atemorizado y se acercó a para evitar que hiciera alguna tontería.
Edward no te atreverásme dijo con el miedo reflejado en la cara.
—¿Que no?, ya has visto  hasta dónde puedo llegar por proteger a los que quiero,  incluso a mantener sucias relaciones con el ser más asqueroso, depravado y que más odio en el mundo, pero te juro que no lo has visto todo  –seguí escupiendo mientras Emmett  me apartaba de ella.
Nunca te daré el divorcio  –dijo de nuevo en medio de la rabieta.
Me da igual Tanya. estarás en la cárcel y yo viviendo con Bella en mi casa, la casa de mis padres. ¿Qué más da que estemos casados? Yo la considero a ella como mi autentica mujer. No hace falta que lo diga un papel.
A tus ojos no, pero a los del pueblo. Jessica, Lauren y Renata se encargarán de decirle a todo el mundo que me has dejado por ella, que no estáis casados, que esa niña no es tuyadijo disparando sus últimos cartuchos.
—¿Jessica ,  Lauren y Renata? Las tres zorras oficiales del pueblo. Hazlo un poco mejor Tanya,  ¿quién las va a creer?,  sobre todo cuando la mayor parte de la gente de aquí, recuerda que Bella y yo éramos pareja, que nos casamos en la iglesia de este pueblo ¿recuerdas?—le pregunté—,  ¿dónde me casé yo contigo?,  ¿quién acudió a nuestra boda?,  ¿cuántos en el pueblo pueden asegurar que   y yo estamos casados? –  le dije con una dureza y crueldad que ni yo mismo sabía de dónde salía, bueno de los cinco años de soledad quizásademásagregué—,  ya me encargaré de cerrar la boca a tus amigas. Yo también puedo demostrar y airear la cantidad de cuernos que tienen sus maridos.
Tanya poco a poco se iba quedando sin argumentos y sin palabras. Ya no sabía ni que más decir ni con que más intentar retenerme. Lloraba de rabia e impotencia, pero eran lágrimas de cocodrilo que no hacían mella en . Más fuertes las habría llorado Bella. La vida pone a cada uno en su sitio y le tocaba el turno a Tanya de estar en el lugar que le corresponde. La puerta de la comisaria se abrió y aparecieron varios agentes del FBI.
Pueden llevársela. Ya le leí sus derechos. Pero léanselos Vds. otra vez, no vaya a ser que su abogado invente algodije con sarcasmo.
Está acusada de intento de asesinato contra tres menores de edad y dos mujeres  y de herir a uno de los niños y a una mujer, de ser la causante del accidente que sufrió Renée Swan. Además de participar activamente en la extorsión hacia la familia Swan junto a su padre. No creo que sus abogados puedan hacer nadadijo uno de sus agentes ante la mirada atónita de Tanya.
No, no les dejes que me lleven. Ayúdame Eddie.
Yo no puedo ni quiero hacer nadadije acercándome a ella–, pero puedo procurar que estés en una celda cómoda, aislada de esas mujeres que odian a las asesinas de niños. ¿No sabias eso?,  pues en la cárcel hay un código de honor y las asesinas de niños están mal vistas.
Ayúdame Eddie por favorme suplicó,  ¿Tanya suplicando? esto que era nuevo.
Concédeme el divorcio y hablaremos.
Emmett  quedará en la calle, esa persona no venderá la propiedad a nadie que no haya sido supervisado por mi padre, yo misma me voy a encargar de ellome amenazó de nuevo.
—¿Y vas a desperdiciar el derecho a una única llamada sólo por eso?le pregunté—,  adiós Tanya. Espero volverte a ver en una sala de tribunal siendo yo un testigo de cargo.
Y dicho esto me volví hacia mi mesa, haciendo una señal a los agentes de que se la llevaran. La metieron esposada y detenida en un coche oficial, delante de todos lo que en ese momento pasaban por  ahí
—¿Qué ha pasado? —pregunto Eric York, empleado del banco, que entró en la comisaria supongo que preocupado por su puesto de trabajo.
Le acusan de un montón de cosas, entre ellas de mandar asesinar a Bella, a mi hija y mis sobrinosle informé como quien informa del tiempo que va hacer mañana, al tiempo que empezaba a ponerme la cazadora, necesitaba ir a mi casa a comprobar algo y necesitaba hacerlo ya.
—¿Qué me cuentas?– preguntó escandalizado.
—Lo que oyes.
Tanya quería guerra. La tendría, pero me iba dar el divorcio o , y más ahora si mis sospechas eran ciertas.
Emmett por favor, cúbreme. Necesito ir a casa.
 Salí de la Comisaria como alma que lleva el diablo, cogí mi volvo y a una velocidad exageradísima incluso para , me planté en mi casa. Subí corriendo a la habitación, abrí el famoso cajón y efectivamente allí estaban la alianza, los anillos yme pasé la mano por el pelo intentando tranquilizarme, tenía que hablar con Bella, le había prometido contar con ella para todo y esto era lo suficientemente grave, así que tenía que tranquilizarme. Bajé poco a poco las escaleras y entré en el que tenía pensado que fuera nuestro despacho. Me senté en mi mesa, cogí el teléfono y llamé a mi Bella.
Diga —contestó al primer timbrazo.
Bella, cielo mío, Tanya ha sido detenidale comuniqué decidiendo empezar por las buenas noticias.
Estupendo. Marco ya me había informado.
Sólo hay un par de problemas. Verás,  uno es que la casa de Emmett ya no la tiene Aro. La ha traspasado  a una persona desconocida y esta tiene instrucciones de vendérsela al mejor postor. Y por supuesto a ningún Swan.
Pero aun Whitlock, por ejemplome contestó con una voz que me decía que estaba tramando algo.
—¿En qué piensas?  –le pregunté.
En que Jasper podría firmar en los papeles de compra, Edward. Lo único que tenemos que hacer es rastrear los movimientos de Aro para intentar localizar la propiedad. Ahora llamo a Marcome dijo—.  Y me pondré en contacto con mis abogados para que nos asesoren. Estarán a vuestra disposición para lo que necesitéis.
No había caído en que el FBI podría rastrear esole dije de nuevo esperanzado.
Edward, ¿tienes un número de cuenta  en algún  banco que no sea el de Aro? Quiero  hacerte una transferencia de dinero, por si acaso para que lo tengas disponible. Y además tengo que ir cancelando mis cuentas aquí y traspasarlas a otro lugar.
, es una cuenta de un banco de Port Ángeles. Ni loco voy a tener cuenta en el Banco de Aro. Cuando sucedió esto, mantuve la que tenia por aparentar pero todos mis ahorros están en esa otra cuenta. En realidad amor,   es la misma cuenta que y yo abrimos aquella vez, ¿recuerdas? Y además quiero que sepas que tu nombre sigue figurando en ella, nunca lo quité le dije con una sonrisa.
, ahora me acuerdo. Unos ahorros para el futuro los llamamos.
Pues es la que he estado utilizandole informé  —cuando cobro mi sueldo lo saco prácticamente integro e ingreso allí la mitad. Y buenotambién tengo abierta una cuenta a nombre de la niña y mía, en ella he ido ingresando mes a mes el dinero que tu no me cogías para su manutención. Me gustaría que tu nombre también constase en ella.
entonces un silencio al otro lado de la línea seguido de un ¿sollozo? y comencé a preocuparme.
Bellala llaméBella por favor no me asustes.
No es nada Edward, solo es queme he emocionado al escucharte decir eso. Te quiero con todo mi corazón Edward, nunca lo dudesme dijoal oír aquello todo mi cuerpo de pies a cabeza sufrió una convulsión de felicidad.
Yo también te quiero con todo mi corazón y no sabes cuánto Bellale dije emocionado—. Ese dinero es de mi hija Bella, siempre lo fue y estará ahí para ella, sólo falta tu firma. Pero de momento  lo más urgente es ingresar dinero en la otra cuenta, ¿te acuerdas del número amor?
Creo que lo debo tener guardado en algún sitio, pero tengo aquí todo patas arriba recogiendo. Envíamelo por correo electrónicome dijo.
No me sé dirección, cielole dije dándome cuenta de repente de que no tenía ese dato y podíamos habernos comunicado más a menudo por Messenger.
Rose o Gaby te la darán. No me fio de los teléfonos Edward, aunque Jacob y Sam han creado estas líneas seguras y ellos saben de esto, sigo sin confiar.
Tranquila cielo,  que ya les pregunto a ellas.
Edward, ¿qué es lo otro que me tenias que decir?,  ¿el otro problema?— me preguntó.
Bella, Tanya dice que no me concederá jamás el divorciodije sin más. Se oyó un silencio al otro lado de la línea hasta que el al fin Bella lo rompió.
Tranquilo Edward, cambiará de opiniónAlguna forma habrá de obligarla, hablaré  también con Marco de ellome dijo intentando quitar hierro al asunto.
Bella, mi intención es que nos vayamos a vivir juntos nada mas vuelvas a Forks. No quiero seguir perdiendo más tiempo del que ya hemos perdido.
Edward. Me iré a vivir donde sea con tal de estar contigo y el hecho de que un papel diga que tu de momento estás casado con otra no me detendrá, así que no te apures ¿de acuerdo?— me dijo.
Sabes que te adoro.
Pues no, no lo sabía. ¿De verdad? –dijo con tono de burla.
Te adoro mi amorle dije mandándola un beso por el teléfono.
Edward, no se te olvide mandarme eso por correo ¿de acuerdo?
Ahora mismo lo hago. Pero Bella verásantes de que cuelguesyoquisiera hablarte de algo. Algo que hice, buenomás bien que no hice.
Edward, por favor, no me asustes,  habla claro.
Y entonces empecé a contarle elpequeñoasunto que había descubierto hacía tan solo un rato
Edward, por Dios, ¿qué me estás contando?, ¡eso es un delito!
Y bastante grave Bella, aquí en el estado de Washington se pena hasta con ocho años de prisión.
Peropero ¿cómo diablos pudiste hacer eso?
No tengo ni idea Bella, realmente no lo , te lo juro. Estaba tan desesperado amor, que simplemente no sabía lo que hacía, andaba y actuaba por inercia.
Edward, no todo está perdido, alguna solución tiene que haber. Escucha Kate, la hija de Marco, y su marido Garrett son abogados de la firma de abogados con la que trabajo,  de hecho es una de las firmas más importantes del país. Me voy a poner en contacto con ellos ahora mismo ¿vale?, así que tranquilo,  vamos a solucionarlo. Te cuelgo y te llamo en cuanto hable con ella y sepa algo. YEdward
Dime amor.
Gracias por contármelo, gracias por cumplir tu promesa. Te llamo luego, ¿de acuerdo?
Te dije que la cumpliría y la he cumplido. Al igual que la otra, ya sabes cuál. Adiós mi amor. Luego hablamos mi vidale dije al tiempo que colgaba el teléfono un poco más tranquilo después de hablar con ella. Así que con un poco menos de prisa regresé de nuevo a la Comisaria.
He hablado con Bellale dije a Emmett nada más entrar.
—¿Qué te ha dicho?
Algo tiene entre manos para la casa,  Emmett. Me ha pedido mi número de cuenta para  transferirme el dinerodije llamando a Rosalie.
Sabes que la casa me importa un pimiento ¿verdad?—me contestó mi hermano.
Lo sé,   pero se ha convertido en un reto para que la tengas. Esa zorra no se puede salir con la suya.
Rose me mandó a mi correo electrónico la dirección de Bellay yo por mi parte le mandé  un mail con el número de cuenta. Y por supuesto un montón de te quieros  y te amo. No habían pasado ni una hora cuando me llamó diciendo que el dinero ya estaba transferido. Si lo necesitaba antes de que estuviera disponible que llamara a un tal J.Jenks, que era su abogado y lo arreglaría todo, me explicó dándome su teléfono. Además me dijo que su amiga Kate estaría dispuesta para lo que fuera en todo momento y en ese lo que fuera estaba implícita  la solución del problema. Me informó asimismo que Kate había cogido un vuelo privado directo a Seattle para poder hablar conmigo sobre el asunto.
El resto del día pasó inquieto. La gente entraba como por causalidad para enterarse de que había pasado. Yo no tenía inconveniente en contestar la verdad. Los niños, Rose y Emily, vinieron a buscarnos al terminar nuestro turno. Y a se me ocurrió una idea para tranquilizarme y animarme.
Gaby, esta tarde sin falta tendremos que ir a hacer esas compras,  ¿qué te parece venirte conmigo a casa de Tanya  a recoger todas mis cosas y llevarlas a nuestra casa?—le pregunté—. A partir de mañana, vamos a vivir allí. Esperaremos a mamá ahí. Hoy iremos otra vez a dormir a casa de la tía Rose, pero mañana un equipo de limpieza vendrá a limpiarla y por la noche dormiremos en ellaa lo mejor aún  no ha llegado tu cama pero ya sabes que en la habitación de papá hay una muy grande,  ¿quieres?
—¿Te has desecho de la bruja?—me preguntó ella a su vez con una cara que me provocó un buen ataque de risa. ¡Cómo se parecía a su madre!
Sí,   esta misma tardele dije cuando puede parar de reírme.
Biennnnnnnnnnnnnnnnndijo tirándose a mi cuello.
Y dicho y hecho. Fui a la casa que había sido mi prisión durante años. Recogí todas las cosas que tenía allí que eran las imprescindibles. Las metí en una maleta que me había dado Rose y salí de allí por última vez para no volver jamás. Cuando cerré la puerta de la casa, sentí dentro de una sensación de alivio, de relajación, de libertad. Me dirigí con mi niña hacia nuestra casa. Mientras acomodaba todas las cosas en los cajones aproveché que estaba a solas con mi hija para preguntarle sobre cómo le iba con Ángela
Bueno, hablamos de muchas cosas. Le he contado cosas de Jacksonville y de cómo me lo pasaba. Los amigos que tenía. Le he hablado de Jane y Alec. Y bueno, luego le he contado un poco lo que pasó. Dice que las pesadillas se me acabarán pasando, pero que tengo que intentar volver a dormir sola y no acostumbrarme a que vosotros siempre vais a dormir conmigo. Papá, cuando tenga mi cama nueva lo voy a intentar ¿vale? – me dijo muy segura de misma.
Vale, mira para que te sea más fácil si quieres compramos un aparato como estele dije enseñándole el Walki que usábamos en la policía para comunicarnos—, uno para ti y otro para . Cuando te vayas a dormir los encendemos y así si tienes miedo me llamas y hablamos pero no voy a  tu habitación  y así hasta que te vayas acostumbrando a dormir solita.
Tendría que preguntar a Ángela sobre lo conveniente o no de mi idea, a lo mejor había sido una metedura de pata tremenda. Yo no era psicólogo pero tenía unas ganas enormes de ayudar a  mi hija. Llamaron al timbre en ese momento, era Rose con las cosas de Gaby.
Después de colocarlas  en los cajones nos fuimos a comprar lo  que faltaba en la casa. Pasamos una tarde muy agradable. En las tiendas nos dijeron que durante el transcurso de mañana nos traerían las cosas, así que por la noche todo estaría dispuesto para vivir, por fin, en mi casa. Sólo faltaba mi Bella, como la iba extrañar  esa noche.
Antes de ir a casa de Rose nos pasamos por la de Charlie y Renée. Mi madre ya estaba al corriente de todo.
Hijo,  menos maldijo abrazándome.
Renée, ¿tienes ganas de venir a cenar a casa?,  tenemos que celebrar invitó Rosalie.
Por supuesto que dijo mi madre levantándose y olvidando el hecho de que estaba escayolada de cintura para abajo.
—¿Podrás con la pierna? le dije burlón
Para algo está la muleta. Venga ayúdame, ¿no ves que sola no puedo?
Pasamos una velada muy agradable cenando en casa de Rose. Cuando estábamos en el postre de repente mi móvil sonó. Estábamos tan enfrascados en lo que hablábamos, que  pegamos un respingo.
—¿Diga?—pregunté intrigado. Era un número desconocido.
—¿Edward?,  hola soy Carmen,   tu suegra. Podríais venir a mi casa Rose, Emmet y tu mañana por la mañana a eso de las doce. Creo que he encontrado  algo que os pertenece.
Allí estaremos.
Supongo que ese algo sería la propiedad de Emmett. Si estaba en lo cierto, parecía que las cosas poco a poco se iban solucionando. Sólo faltaba ese pequeño detalle, un detalle gracias al cual, si a la tal Kate no se le ocurría nada para  ayudarme, podría enfrentarme a ocho años de cárcel.




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¿Ocho años de cárcel? Y ahora este hombre que ha hecho.





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